miércoles, 19 de septiembre de 2018

Transgresión Metodológica presentada por De Sousa Santos

La trasgresión metodológica en ciencias sociales es una propuesta de Boaventura De Sousa Santos,[1] en base a este texto se realizarán algunos comentarios pertinentes en cuanto al desarrollo de las ciencias sociales y las estructuras metodológicas impuestas fundamentalmente desde la modernidad eurocentrada con la finalidad de impedir el desarrollo creativo de las ciencias sociales vistas como opción de liberación de las mayorías oprimidas.


Después de revisar una gran cantidad de textos de metodología, de investigación cualitativa, cuantitativa, heurística, hermenéutica, de investigación socio-crítica, marxista, además de varios etcéteras,  así como de las limitaciones y aportes llevan a la convicción que mientras mayor es la violación a los patrones y reglas establecidas, puede llegar a tenerse una comprensión más amplia de la realidad social. Mientras al mismo tiempo se hace necesario el registro exhaustivo de los procesos estudiados, así como de la propia vida de la o el investigador, de sus indicios e inquietudes.
Las actitudes de los pobres y excluidos es muchas veces producto de las mismas actitudes que perciben hacia ellos, desde el prejuicio de la investigación, a través de la supuesta “objetividad científica” que ocultas las condiciones objetivas en las cuales opera la explotación en la modernidad y su estructura económica el capitalismo. Asimismo la se perciben los fetiches que se imponen desde el poder del Estado de y para la explotación: gobierno, religión, desde donde se imponen formas y modos de pensar, hacer y actual, bajo el eufemismo de conductas de la moral y buenas costumbres. Entonces muchas veces el tema de investigación se basa desde el principio en parte de la estructura del poder para hacer prevalece, es decir muchas veces sin saberlo jugamos a la colonialidad del saber para mantener las estructuras de poder vigentes, sin considerar otras alternativas que toquen y trastoquen la realidad social estudiada.
En consecuencia es necesario para integrar la investigación que se realice con el estudio de la modernidad, pero asimismo de encontrar los resquicios que han escapado de estas concepciones que Mignolo denomina como “pensamiento fronterizo” y las formas como se han ideado para ser felices y vivir plenamente pesa a las limitaciones sociales, que Albán llama como formas de re-existir, por tanto en estas investigaciones no debe haber demagogia ni falsedades sino las vías comunitarias de participación y comprensión de sus realidades para solucionar problemas existentes, en consecuencia es un proyecto alternativo, político, que pueda brindar la oportunidad a estos sectores excluidos de expresarse, de dar su voz, si visión o su conceptos estético o artístico, donde los líderes naturales de las comunidades son «maestros» que enseñan a profundizar las visiones que los investigadores poseen.
Argumenta de Sousa que la «construcción de una praxis social alternativa justificó la inevitable violación de algunas de las reglas del método científico»[2], al menos en dos aspectos: en la orientación objetiva de la interacción verbal en el campo hacia el tema de investigación y en el cambio del campo de visión del problema que se observa.
Por una parte no ver las comunidades como un «objeto de estudio» sobre el cual el investigador decide «temas y variables» desde su estatus social mayor, es decir desde la colonialidad del «saber científico». Cambiar es proceso de observación es una posición política de la o el investigador para sumarse a las búsquedas sociales de la comunidad donde trabaja.
En todo caso, en este escrito se quiere significar que muchas veces es necesario la trasgresión de los métodos tal cual se presentan en papel para poder ser aplicados a las grandes coordenadas de acción, es necesario no hacer de los métodos un tabú infranqueable porque los resultados van a ser poco significativos desde la creatividad y la comprensión plena de los proceso estudiados.
[1] De Sousa Santos, Boaventura (1981), “Science and Politics: Doing Research in Rio’s Squatter  Settlements”, en: Luckham, Robyn (edited), Law and Social Enquiry: Case Studies Research. Uppsala: Skandinavian Institute of African Studies: 261-289.

Ver el texto en:
https://mega.nz/#!YbhgSSIb!Ec_4MO5E2F9Ho5YlYXRN89yCY3XmLRyHxnT4BWXw9fg

miércoles, 12 de septiembre de 2018

Historias


¿Historia o historias? La palabra en sí tiene múltiples significados y como polisemia ya implica una profunda reflexión. La historia en cuanto hecho no cambia, pero el conocimiento que se produce sobre ella sí es dinámico; entonces el conocimiento histórico cambia así como los valores que pretende generar; se avanza en la medida que lo hace la historia-ciencia, base de toda historiografía, entendida como estudio razonado y profundo sobre el pasado, pero la ciencia no es neutral, sino que apoya y tributa a posiciones políticas y sociales, estemos o no conscientes de ello.
La historia que en gran medida se ha escrito hasta ahora se basa en la etiología del poder, en justificar procesos donde existen grandes ausentes y son silenciadas las voces de las mayorías. Por supuesto, se encuentran excepciones donde se perciben construcciones históricas que intentan una búsqueda ética y ontológica diferente, de subvertir esa tendencia de justificar el presente con el pasado, explicar y comprender los grandes procesos que al final coadyuven a la mejoría de las grandes mayorías de la humanidad, no de las élites del poder.
En este sentido, la historia-cátedra, la enseñanza de la historia, debe asumir un rol diferente al que hasta ahora se ha otorgado, porque es a través de ella que se hace consciencia colectiva. Conjugar los avances de la historia-ciencia y la historia-cátedra, es un compromiso que debe ser asumido por los enseñantes de historia. Ni la una ni la otra son neutros. La historia-cátedra avala la creación de valores morales y éticos que impone un tipo de ciudadanía, que en una sociedad de clases respalda la explotación y la pervivencia de las mismas. A estas acepciones sigue la historia como posibilidad, tanto de investigar y escribir, como de actuar en esa historia que cree necesaria.
Partiendo de la polisemia que se encuentra en las acepciones de historia que se ubican en el Diccionario de la Academia de la Lengua, se sigue el itinerario de la historia en cuanto hecho o suceso, sobre el cual se construye un discurso histórico, seleccionando teorías, métodos, técnicas de investigación, así como temas, datos y formas de interpretación. Lo anterior permite afirmar que toda historia es elección que, a su vez, está definida por la formación personal de quien escribe. De esta manera unos mismos datos pueden ser leídos y escritos de una manera magistral o deficiente dependiendo de quien haga la interpretación, así como puede tributar a la liberación o a la opresión de las mayorías. Esta dicotomía que se presenta también en cuanto a la posición de quien historia y la finalidad del discurso histórico. Puede estar de parte de la historia al servicio o de élites del poder o en otro caso para darle voz y presencia a las mayorías desposeídas, en ambos casos se encuentran trabajos de erudición y de no buena calidad literaria ni argumentativa.

Sobre el problema del método de investigacion

El método en la investigación se ha convertido en un tabú que ha llegado a sustituir la investigación misma, es una de las grandes trampas que la «ciencia» ha impusto para mantenerla al alcance de unos pocos. En lugar de ser la vía a recorrer para lograr el conocimiento, la comprensión; son tantos los requisitos y tantas las limitaciones que llega a percibirse como una meta en sí mismo, al punto que en una universidad que trabajé por Reglamento de Trabajos de Grado llegaron a establecer notas porcentuales y mientras al capítulo metodológico le asignaban el 20% al teórico apenas alcanzaba el 10%, aunque esta vision es fragmentaria y a todas luces erronea, brinda una idea de la valoración que se otorga a la teoría, a la epistemología y la filosofía.
Por ello es necesario estudiar lo planteado como método y métodos, pero no para encerrase en ellos sino para violentarlos de forma que puedan contribuir a la búsqueda del conocimiento, no que se continúe fomentando que el método, en sí mismo, genera y es conocimiento.

Adolfo Albán: Re-existir desde el Sur Global




Adolfo Albán propone la categoría de Re-existir, como parte de las ideas que el movimiento decolonial del Sur Global alienta para toma opciones diferentes a las que la modernidad/colonialidad ha presentado e impuesto como únicas visiones, en este sentido estos apuntes se basan en dos textos del citado autor:

1: “Pedagogías de la Re-existencia. Artistas indígenas y afrocolombianos
y 2: “Estéticas de la re-existencia: ¿Lo político del arte?
(Textos completos pueden consultar al final del artículo).

La re-existencia se conforma por las diversas formas de inventarse la vida de manera diferente, no es solamente resistir, sino crear condiciones de vida disímiles, encontrando las fugas o fisuras que deja la colonialidad del poder.

Con el propósito y finalidad de consolidar el dominio de los pueblos que habitaban estos territorios, desde occidente se han construido e impuesto diversas formas de dominio, ya sea por la colonialidad del poder expresada a través del subordinación a las formas productivas, políticas y religiosas con la finalidad de usufructuar las riquezas de las regiones oprimidas; la cual implicó la imposición de formas concretas de conocimiento que se impusieron a los pobladores de estas tierras como el único válido y verdadero y que en consecuencia descalificaban sus sabiduría ancestral, es decir la colonialidad del saber; estas dos formas de colonialidad se manifiestan en las personas, en las formas de racialización y discriminación socialmente personalmente aceptadas, es decir en la colonialidad del ser.

La invasión europea a estas tierras que el mismo invasor denominó como América, conllevó entonces la imposición de una clasificación étnica que diferenciaba a los pobres y oprimidos de quienes les explotaban, esta clasificación-racialización inducía la creencia que quienes no eran blancos estaban en posición de inferioridad, por tanto acercarse al blanqueamiento era –y es– una forma de acercarse al poder. Ser blanco implicaba –e implica– entonces que podía imponer su razón, la razón colonial, la justificación de la explotación y la opresión y de los saberes que le sustenta a quienes se le imponía una imagen construida por otros, la imagen ideada por eurocentrismo, y que adjetivaba –y adjetiva– nuestras emociones, ideas, dioses, creencias y prácticas de forma negativa para que las negáramos, para que no pudiésemos re-conocernos, al ser des-arraigados en aras de una civilización, impuesta desde la modernidad de Europa. De esta modernidad debemos emanciparnos para que nuestros espacios sociales, nuestros sentidos y emociones puedan alcanzar el vuelo creador a partir de los resquicios de estos pueblos explotados.

El arte o en un sentido más amplio la estética, tanto en los pueblos aborígenes como en la diáspora africana y sus descendientes, pre-suponen lecturas alternas y opciones diversas, que permitan una educación y una pedagogía decolonial que conlleve a la reflexión en torno a la forma como ellos han entendido y expresado su creación diferentes al arte occidentalizado, aunque en esencia también estén marcadas y permeadas por la sociedad global moderna, en la producción, distribución, mercado y consumo de estas manifestaciones culturales, estéticas y/o artísticas. 

Las opciones decoloniales pueden ser entendidas entonces como los procesos de re-conocimiento de trayectos sociales, políticos y económicos, de historias diversas diferentes a la racionalidad capitalista que se encuentran en diversas partes, que devuelve el sentido humano de cual fueron despojados por el hecho colonial en primera instancias y por la colonialidad después, implementada a través de la imposición de un saber determinado que en esencia nos convence, como sujetos que somos inferiores a quienes nos oprimen, de que nos indican que no somos humanos, por tanto es importante visibilizar estas luchas, estas expresiones contra la colonialidad desde los filosóficos, epistémico, teórico y práctico, y sobre todo desde la praxis social que pueda ser gestadora de partos e ideas sobre propuestas y opciones que evidencien la colonialidad.

La estética y el arte constituyen un espacio para la reflexión del sistema de re-presentación sobre se cimientan las estructuras de poder, de las imágenes que les avalan, de sus significados y significantes, de sus enunciados y  por supuesto es el espacio que permite la construcción de otras visiones y otros mensajes con significados diferentes más allá de la añoranza de lo antiguo es asumir la historia (en cuanto hecho) como punto de partida para elaborar una historia (en cuanto investigación) que brinde opciones a las grandes mayorías hasta ahora oprimidas y explotadas; cuyo espacio de creación otras mentalidades se encuentra en cultura, la historia, la estética y el arte en como educación.

La estética y el arte no pueden desvincularse de las contradicciones de la realidad, de sus desigualdades, para sumirse en la representación abstracta y sin compromiso. Por ello la posición crítica de la trans-modernidad de Dussel como proyecto mundial de la Alteridad co-esencial de la modernidad, donde no se trata de añorar lo pre-moderno como afirmación del pasado por este mismo, ni de una propuesta anti-modernidad, como los conservadores, nazis, fascistas o los populistas, ni de la negación de toda modernidad. Se plantea entonces un proyecto de liberación político, social, económico, ecológico, erótico, pedagógico, religioso que permita a los oprimidos ir más allá de lo que propone la modernidad, a lo esencial de su ser, a su conformación y valoración ética y ontológica de sujetos que han sido negados en su existencia a sujetos de existencia plena, como sociedades con potencia política.

El artista debe reactualizar la posición del ser humano en el universo, más allá de imitar la naturaleza o de expresar su belleza, por tanto la estética y el arte debe ser un canto a la vida, desde la vivencia subjetiva, más allá del compromiso adulador a las fuentes de poder que le brinden una curaduría para una galería o museo, para convertirse en expresión de la historia ante los co-gestores de la cultura, de las mayorías los seres humanos, es decir de los explotados, no para crear nuevos o grupos formas de escisión, sino para incluir a los grandes sectores hasta ahora excluidos.

Los pueblos aborígenes y de herencia africana son dinámicos como toda cultura, pero debe asumirse desde la memoria de larga duración para comprender los cambios sufridos a través del tiempo, para comprender la re-vitalización de las memorias individuales y colectivas como mecanismos políticos de auto-representación, diferentes de las re-presentaciones que lo otros hacen de ellos y que se imponen al margen de su propia valoración. Por tanto permite recuperar el pasado desde la memoria de los sectores marginados, lo cual permite percibir los aspectos generales de la explotación, así como las formas de resistencia que asumen, pero sobre todo las de re-existencia en cuanto formas alternas de vivir, de ser feliz, y de conseguir determinadas metas, más allá de los escritos presentados por la historiografía oficial.

Para Albán las estéticas de la re-existencia quizás “no sean otra cosa que el acto político de vivir procurando, sin negociación alguna, alcanzar la dignidad y desestructurar las formas de poder y dominación que, desde lo material hasta lo simbólico, se construyen y circulan en esta época de un capitalismo desbocado y criminal. Tal vez las estéticas de re-existencia sean el susurro de prácticas decoloniales que avizoran formas otras de ´buen vivir´”.

Ver:
Albán Achinte, Adolfo. “Pedagogías de la Re-existencia: Artistas indígenas y afrocolombianos”, en: Walsh, Catherine (ed.). Pedagogías decoloniales: prácticas insurgentes de resistir, (re)existir y (re)viver. Quito, Ecuador, Ediciones Abya Yala, 2013, tomo I, pp. 443- 468.

Albán Achinte, Adolfo. “Estéticas de la re-existencia: ¿Lo político del arte?”, en: Mignolo, Walter y Gómez Moreno, Pedro Pablo (editores), Estéticas y opción decolonial. - Bogotá : Universidad Distrital Francisco José de Caldas, 2012, pp. 281- 295. 

martes, 11 de septiembre de 2018

¿Cultura o culturas?

¿Cultura o culturas? al estudiar el concepto se presentan múliples opciones en su definición, por ello se ha decodido por asumirlo como plural, además que implica respeto a la pluridiversidad de sociedades que existen en el mundo, más cuando desde la colonialidad se ha pretendido unificar visiones desde lo que Europa y las sociedades eurocentradas deciden como válido, quedando por fuera los pueblos y comunidades excluidos.
El llamado en primera instancia es a este respeto mútuo de todas las sociedades existentes y de sus manifestaciones sociales, esprituales y materiales: en senguna instancia a la discusión sobre el concepto mismo, ya que si cultura son las manifestaciones humanas no se presenta ninguna diferencia con lo que se conoce como historia; entonces surge la inquietante pregunta ¿si el objeto de estudio es el mismo, por qué razón se divide? otro tanto ocurre con la sociología coyu ámbito de estudio es la sociedad, conceptos todos que, como lo apunta la poeta Mery Luz Sananes son una trampa-engaño para dividir los estudios humanos.

lunes, 10 de septiembre de 2018

Panorama de tradiciones musicales venezolanas





El «Panorama de tradiciones musicales venezolanas» de Katrin Lengwinat en dos tomos, uno junto a Ruth Suniaga y María Teresa Hernández sobre manifestaciones religiosas y el otro junto a Sofía Barreto sobre manifestaciones profanas. La obra en conjunto viene a llenar una visión general sobre la cultura musical venezolana en la actualidad. Quizás desde las labores de los pioneros de lo estudios etnográficos en Venezuela, pocos proyectos de esta magnitud se encuentren, independientemente de las limitaciones que toda investigación conlleva y en medio de las adversidad que deben afrontarse para la realización de los trabajos de campo, por las limitaciones económicas y logísticas en general, los textos contienen un visión general de la musicología tradicional de nuestra patria en la actualidad, acompañada de los registros musicales en un CD que posibilita el acercamiento a lo tratado en los textos, como la misma profesora Lengwinat nos indicó en una oportunidad “sin el sonido dela música, los textos no se aprecian en su justa dimensión”.

Es la música de las clases no dominantes, de los excluidos del poder, que se trasmite a través de la memoria colectiva del pueblo y que va cambiando en la dinámica misma de las sociedades que la expresan y que, por consiguiente se diferencian de la música académica, en este sentido y en la comprensión de lo social, en la expresión de los sentimientos de las comunidades, de sus necesidades y de sus alegrías. Recogen allí las diversas manifestaciones ya sean de procedencia aborigen, de la diáspora africana o sus descendientes, de europeo y por supuesto de la síntesis que han producido en cualquiera de sus síntesis culturales.

Es pues un honor dejar estos dos tomos de obligatoria referencia a quie realice un trabajo sobre la música popular venezolana en la actualidad.

Lengwinat, Katrin; Suniaga, Ruth y Hernández, María Teresa. Panorama de tradiciones musicales venezolanas. Manifestaciones religiosas. Caracas, Universidad Nacional Experimental de las Artes-Fundación Celarg-Francisco Curt Lange, 2013.

Lengwinat, Katrin y Barreto, Sofía. Panorama de tradiciones musicales venezolanas. Manifestaciones profanas. Caracas, Universidad Nacional Experimental de las Artes-Fundación Celarg-Francisco Curt Lange, 2016.

domingo, 9 de septiembre de 2018

Culturas e historias su inicio

Culturas e historias es un blogs donde se alojarán diversos tema vinculados a la sociedad, enmarcado en una visión amplia, pluriversal, donde existen diversas visiones sobre las culturas y las historias en cuanto cada investigación deja una visión particular, la "verdad" que se consiguió con las fuentes, métodos y teorías que se trabajó el tema, desde una precariedad o abundancia de fuentes, desde determinadas concepciones filosóficas, teóricas, epistemológicas y metodológicas.
En consecuencia, la idea fundamental es brindar un conjunto de posiciones existentes sobre diversos temas sociales y en las culturas y las historias, se tocan aspectos educativos, sociales, económicos políticos y toda la actividad humana.
Al iniciar este blogs, retomo la experiencia rica que lo precedió con agshistoriaeducación.blogspot.com, con más 57.444 mil visitas hasta el 12/09/2018, esperando que este tenga igual o mayor recepción que aquel.

Armando González Segovia